martes, 14 de agosto de 2007

Contribución de Luciano Delgado a la propuesta Fortuño

Benny:

Aunque no soy economista, trabajé durante 42 años en la Banca y estos temas
siempre me interesaron mucho. Difiero totalmente del enfoque de Fortuño,
que como meta para estimular la economía introduce rebajas contributivas
sustanciales para de esa manera propiciar el consumismo y activar la cadena.

Unas reducciones en las tasas contributivas para los niveles de ingresos
más bajos, tal vez sería prudente y recomendable, para de esta manera
aliviar la carga inflacionaria que impone el IVU sobre los bienes y
servicios; pero fundamentar el estímuilo esclusivamente a base de poner más
dinero en manos de los ciudadanos sería crear una espiral inflacionaria,
además de afectar significativamente los recaudos del fisco, afectando los
servicios públicos y requiriendo una reducción masiva de empleados, quienes
se verían precisados a depender de pensiones reducidas y/o de los
estipendios de ayudas económicas conocidas como el "mantengo". Esto
agravaría aún más nuestra dependencia económica de los EE. UU.

Nuestro país necesita CREAR fuentes de trabajo en el sector privado,
mediante la insertación de Puerto Rico en los mercados internacionales, en
donde podamos vender nuestros bienes de alta tecnología y servicios,
producidos y originados en el país, haciendo uso de la capacidad intelectual
y educativa de nuestra población. Crear la infraestructura necesaria para
que nuestra juventud sea protagonista de ese desarrollo, propiciando centros
de estudios y trabajo, así como de investigación, en el campo científico,
empresarial y de la informática. Propiciar un clima de estabilidad
económica y política, hacia donde se dirijan todos nuestros esfuerzos, para "vender" a
Puerto Rico, como un destino para la inversión y el desarrollo económico.
Una vez en función toda esa infraestructura creada a base del trabajo y la
creatividad de nuestro país, se darán las circunstancias para que ese
capital fomentado empiece a crear empleos y a producir el rendimiento
necesario para que aporte al fisco una justa contribución, permitiéndonos a
los asalariados y pensionados, aliviar nuestra carga contributiva.

En un país en donde el comercio lo manejan las grandes cadenas
transnacionales, estimular el consumismo es ofrecerle en bandeja de plata
una gran oportunidad a ese capital absentista, de incrementar sus ganancias,
sin que ello represente, necesariamente, en una mayor recaudo contributivo
para el fisco, excepto por los recaudos del IVU. Pero tal vez, Fortuño,
manteniéndose en la línea programática de su partido, reduciría también las
tasas contributivas del IVU. Una mayor cantidad de dinero en circulación
nos llevaría a un consumismo rampante y a una espiral inflacionaria.
Este dinero en circulación, no representaría necesariamente la creación de
mejores empleos bien remunerados, ni la formación de nuevas fuentes de
capital en el país, toda vez que irían a engrosar las acrcas de las
transnacionales, abriendo aún más la brecha entre los más ricos y los que
menos tienen.

La Banca recibiría, tal vez, una tajada por medio de un incremento en la
actividad o movimiento bancario, sin embargo, el enfonque del señor Fortuño
NO ESTIMULA EL AHORRO y, por consiguiente los depósitos bancarios no se
nutrirían de fondos estables, sino sólo de fondos volátiles, pues la mayoría
de las transnacionales vienen etiquetadas con sus bancos domiciliados en los
EE. UU.

La cuentas locales sería de transferencias, tocándole a la banca local hacer
el trabajo sucio de proveer el cobro de los instrumentos de cambio, proveer
el efectivo a las tiendas, etc. El financiamiento de esas tiendas se hace a
través de la desintermediación, es decir, en el mercado de deuda pública y
algo a través de sus bancos base.

Saludos Benny y aquí expongo mi aportación a este tema.

Luciano Delgado